Si esta Dios que le gusta el futbol que despliega el
Atlas y el talento que egresa de sus
filas, definitivamente Rafael Márquez fue un tipo iluminado y tocado por él, un
jugador de clase que marco época en el FC Barcelona con el que gano múltiples
campeonatos, un tipo al que puedes odiar o amar pero nunca las dos cosas, de héroe
a villano y viceversa, un hombre que usaba el dorsal 4 en su espalda y que
juega con pasión, un tipo con talento de sobra, el chavalo que con su liderazgo
llevo a un equipo plagado de jóvenes a la final más inolvidable del futbol
mexicano en 1999, la trágica tarde en la que el “Jerry” Estrada falló el
penal que pudo haber cambiado la
historia, era el Atlas de Ricardo Lavolpe. Un simbolo nacional en la selección mexicana de fútbol
El hombre que idolatre tanto, que me identifique con el cuándo era el típico chaval que soñaba con jugar al futbol y disputar un mundial, ese muchacho adolescente que jugaba al futbol con alegría, por jugar a ser feliz y obtener un reconocimiento de su familia.
El hombre que idolatre tanto, que me identifique con el cuándo era el típico chaval que soñaba con jugar al futbol y disputar un mundial, ese muchacho adolescente que jugaba al futbol con alegría, por jugar a ser feliz y obtener un reconocimiento de su familia.
El tipo que sobrevivió al cementerio de elefantes llamado
MLS y regreso para ser bicampeón con el León, la hinchada del Atlas se
decepciono tanto porque eso lo considero como un acto de traición y cobardía,
hubo un último llamado en Italia y emprendió su aventura, la cual pensábamos sería
la última pero el día de ayer, los corazones de los Atlistas latieron con
fuerza, nuestras almas están de fiesta, gran parte de la hinchada del Atlas lo
idolatra por su futbol sin igual.
Rafa Márquez, los del Atlas te queremos tanto pero tanto y
no te vayas nunca Rafa, no olvides que esta gente nunca te dejará de amar ni de
apoyar, ¡ponle huevos que acá no pasa nada!, ¡dale Rafa!, Dios quiera que se te
haga realidad que levantes la Liga Mexicana vestido de rojinegro, los colores
que amas y que yo adoro, ahora has vuelto a tu casa, la magia está intacta, gracias
por cumplir tu promesa, siempre pensé que no volvería a verte jugar con el
Atlas, ¡el mejor regalo de navidad que puedo desear!
Para todos los hinchas del futbol, los que amamos al Atlas
le agradecemos tu lealtad y fidelidad a estos colores, estas palabras son el
homenaje a Rafa Márquez, te lo dice un hijo del Atlas, ¡Dale Rafa y aguante
Atlas!
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